El libro de literatura más traducido de la historia

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En la agencia de traducción WTA Language Solutions nos gusta recordar que el libro más traducido de la historia es Le Petite Prince de Antoine de Saint-Exupéry. Publicado el 6 de abril de 1943 por primera vez, desde entonces, se ha traducido a más de 300 idiomas. Como empresa de traducción profesional, estamos especializados en la traducción técnica de distintas especialidades de traducción.

En la agencia de traducción WTA Language Solutions nos gusta recordar que el libro más traducido de la historia es Le Petite Prince de Antoine de Saint-Exupéry. Publicado el 6 de abril de 1943 por primera vez, desde entonces, se ha traducido a más de 300 idiomas. Como empresa de traducción profesional, estamos especializados en la traducción técnica de distintas especialidades de traducción. Sin embargo, reservamos unas líneas en el Mes del Libro, que incluye la celebración del día del libro este 23 de abril, para agradecer públicamente la labor de los traductores literarios.

La traducción literaria es una de las metas del traductor más vocacional: la traducción de libros exquisitos. Sin embargo, el sector editorial exige mucha vocación y pocas facturas que pagar, de ahí que mueva mucho más dinero la traducción farmacéutica que la traducción literaria aunque resulten de dificultad muy similar. Los traductores profesionales estarán especializados en aquella faceta en la que tengan mayor práctica y mayor vocación.

Por esta razón, la traducción literaria, a diferencia de otras especialidades, no cuenta con una terminología específica. Así como otras especialidades de traducción cuentan con diccionarios específicos y lenguajes concretos, la literatura exige una traducción más libre, más abierta. Es como si la traducción de patentes saliera de los conocimientos de ingeniería y la traducción literaria saliera de las tripas.

En el sector de la traducción, en todas sus vertientes, la clave está en la motivación. Recuerda que la palabra motivación proviene del latín (esto es: motivus = movimiento) al que se le suma el sufijo propio de la acción, esto es, -ción. Por esta razón, la motivación es la causa que produce una acción. Sentir motivación a la hora de traducir es tener ganas de realizar traducciones profesionales de calidad. El sector editorial exige una alta motivación y aprovechamos el día del libro, el día de Sant Jordi, para agradecer a los traductores literarios su buen hacer.

El éxito no siempre es el libro de literatura más traducido de la historia sino una traducción que no se delate a sí misma, aquella que no parece ser una traducción. Lo esencial es invisible a los ojos.

Si necesitas una traducción, ponte en contacto con nosotros.

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